¿Te preguntaste alguna vez qué llevas en la mochila diaria? Esa que no se ve, pero se siente.
La mochila con la que cargamos por la vida…
Si a veces sientes que algo te frena a seguir, que algo te pesa para tomar ese rumbo que quieres; siempre podemos mirar dentro para ver con qué estamos cargando que podríamos alivianar?

Te cuento que ésta reflexión viene a raíz de que aquí vivimos un momento en donde se aproximan grandes cambios.

Tal vez te ha pasado que cuando te encuentras en una etapa de cerrar ciclos y comenzar nuevos caminos, aparecen aprendizajes, reflexiones, cosas que no te hubieras dado cuenta antes.

Por eso hoy quiero compartirte algunos. Por supuesto relacionado a viajar, y al viaje de la vida, como no podía ser de otra manera.

Así que te contamos una nueva noticia: nos estamos preparando para partir, ésta vez sin fecha de retorno!!! Y como sabes, los momentos de partir traen consigo nuevas perspectivas y reflexiones.
Más cuando es una mudanza de país, de rutina, de todo!

Por eso acá quiero contarte de 3 cosas que me di cuenta viviendo toda ésta mudanza.
Que me doy cuenta hoy, y que me hubiera gustado darme cuenta antes:
3 cosas que muchas veces cargo en ésta “mochila diaria” con la que voy por la vida, y he visto que a muchas personas también les pasa.

3 cosas que pesan en la mochila de la vida

1. La acumulación de cosas materiales que no necesitamos:

 

No sé si tú eres más minimalista o también acumulas cosas contigo como me estaba pasando a mi hasta ahora.
El hecho es que en estos últimos días me sorprendí ante el gran alivio que pude sentir al deshacerme de cosas materiales que llevaba hace mucho tiempo cargando conmigo.

Esta vez no es como las anteriores que volvía al mismo sitio y podía guardar todo en mi casa.
Esta vez la situación me obliga a tener que deshacerme de todo. Ya estamos avanzando en el proceso… poner a la venta, regalar, y deslindarme de algunas cosas como libretas antiguas y cuadernos con escritos viejos.

Esto me hace ya estar de viaje aún sin que haya empezado el verdadero viaje de salir con el equipaje rumbo al aeropuerto.

Me pregunté a mi mismo ¿Por qué cargaba con tantas cosas materiales? Si a este mundo llegamos sin nada y nos iremos sin nada. ¿Realmente necesitamos cargar con todo lo que tenemos para llevar adelante la vida?

Cargando con el equipaje mio y de Cami para 6 meses de viaje

Te voy a contar una de las posibles respuestas que aparecieron en mi mente a estas preguntas.

Yo compraba para aliviar mis dolores y mis vacíos…
Y aquí está un gran descubrimiento, y es que deshacerme de cosas materiales que no necesito (aunque yo creía que sí) me produjo mucho más alivio que hacerme de ellas.

Eso sí, tengo que admitirte que desprenderme de estas cosas que yo creía que eran parte de mi,  ha sido un proceso algo doloroso y vertiginoso. Realmente sentía que sin ese cuaderno, esa foto o ese pantalón no podía vivir… Y la única forma de hacerlo fue no pensarlo mucho.

Esto me lleva a que el viaje es un gran maestro en ese sentido.
Cuando viajas te reduces a ti y a una mochila, tu vida se simplifica un montón, ¿No será eso en gran parte lo que nos hace disfrutar a todos tanto de viajar?


2. La rutina y la comodidad:

 

Como ser humano me he dado cuenta que busco automáticamente que todo sea siempre más sencillo y cómodo, creo que forma parte de nuestra naturaleza.

El asunto es que el cerebro es un órgano perezoso, esto está científicamente demostrado. Se acostumbra a algo y luego es más difícil sacarlo de allí.

La zona de confort es necesaria en cierta medida, pero si tienes demasiada comodidad, la vida se vuelve algo aburrida, sin motivaciones, y sin imprevistos que nos activen.

Me di cuenta de que necesito forzarme a cambiar cada cierto tiempo aunque por inercia no me guste y  mi cerebro se quiera resistir al cambio.

Al fin y al cabo, la vida naturalmente es eso, puro cambio e impermanencia; y no podemos ir en contra de eso.

Saltar al precipicio del cambio de eso que tantas dudas nos genera, sea una relación, un trabajo, una forma de ver las cosas; es necesario y es parte de nuestro crecimiento como personas.

Por ejemplo en este mismo momento estoy a punto de hacer un gran cambio de vida como te decía antes.
Y la verdad que no es algo que necesite sí o sí. Estoy viviendo hace 3 años en el mismo lugar y siento que la vida que construí aquí es hermosa. Sin embargo, empecé a notar que mi casa se estaba llenando de cosas, que me estaba asentando mucho, que el día a día no tenía demasiadas cosas emocionantes…. Y me fuerzo a cambiar para retornar a mi esencia.

Viajar te brinda la oportunidad de ver las cosas con más claridad, aquello que necesitas cambiar y también cuales son las opciones que tienes.

Una vez cada tanto la vida necesita ser agitada por nosotros mismos, en un acto de buscar más allá de lo que está establecido, y así poder sacar hacia afuera eso que necesitas. Y viajar es una excelente forma de hacerlo.

Ya te contaré en próximos artículos como me fue con esta nueva locura, si necesito dar marcha atrás o fue un éxito.

3. Vivir la vida de otrxs

 

Muchas veces me pasó de estar viviendo la vida de los demás sin vivir la mía propia y apenas dándome cuenta
¿Te suena familiar?

Me refiero a que en repetidas ocasiones, los amigos y familia, aquellos que más quieres y que esperas que sean los que te apoyan de cara a tus aventuras, puede que sean los menos entusiastas.

Hace poco me sucedió haciendo deporte con un amigo, cuando le conté de mi plan de cambio de vida lo primero que me dijo fue: “¿Por qué?” y enseguida quise esforzarme en explicarle todos los porqué cuando me di cuenta que estaba proyectando su vida en mi decisión y entonces le dije “¿Por qué no?”

Y otras cosas pueden decirte cuando cuentas tus planes de viajar como:

“¿De qué te escapas?”
“El mundo no es seguro para que viajes solo/a”
“¿Cómo vas a hacer para invertir en eso?”
“¿Por qué querés ir allá si acá tenes todo lo que necesitas?”
“¿Por qué no cambias de trabajo o encuentras a alguien para establecerte?”
“¿Por qué no mejor te quedas tranquilx si ese país no es muy seguro?”

La realidad es que me he dado cuenta de que muchas veces, esas personas que más nos conocen, son justamente los menos objetivos con nosotros. Simplemente porque nos conocen demasiado y tal vez no esperan cosas nuevas de nosotros. O porque nos quieren, claro, y quieren “lo mejor” para nosotros. “Lo mejor” entre comillas porque en realidad es lo que ellxs creen que es mejor.

Incluso tal vez, muchas veces proyecten sus dudas o miedos en nuestra vida.

Por eso es que nos enamoramos tanto de este estilo de viaje alternativo que impulsamos con Serena Blues, donde todos los que viajan son desconocidos en un principio, y eso lleva a que la experiencia sea mucho más enriquecedora. Porque puedes tener nuevas perspectivas de nuevas personas que te no te conocen, y que están en una sinfonía similar a la tuya.

Pero no es más que salir al mundo para darse cuenta de la cantidad de prejuicios que nos estábamos cargando acerca de viajar.

Muchas veces será dificil que te entiendan y esto no debería frenarte a ir en busca de lo que te late.

Si esto te resuena en algo, te recomiendo que intentes prestar atención a las conversaciones que tienes con estas personas y que no vivas la vida de ellos, sino que sigas tu propio camino.

Contanos, alguna de éstas cosas pesa en tu mochila? se te ha ocurrido alguna otra? Es momento de caminar más livianxs!

Por aquí continuamos hacia una nueva etapa…próximamente te vamos a contar más.
Por ahora solo compartirte que nos mudamos de país…a dónde será??? 🙂

Gracias por leer y espero que estos aprendizajes, éstas 3 cosas que considero que nos pesan, quitando la libertad y plenitud que merecemos… te hayan servido.