Nuestra historia con Colombia se fue tejiendo poco a poco.

Varios viajeros colombianos que llegaban a Serena Blues Hostel nos hablaban de los lugares increíbles que tenía su país. Lo hacían con tal intensidad que nos daban ganas de agarrar la mochila y salir corriendo. Se les iluminaban los ojos y nos contaban “Ustedes no se imaginan” – decían – “tienen que conocer Taganga, Medellín, el Parque Tayrona” – repetían – “todo el mundo está yendo a esos lugares”,  “les va a encantar”

(Temporada de verano 2013 – 2014 en Serena Blues Hostel, Uruguay con huéspedes Colombianos)

No solo nos gustaban las historias de los lugares, todos los colombianos que llegaban a nuestro hostel tenían una calidez increíble. Nos pasábamos intercambiando cuentos de Colombia y de Uruguay; algunos de ellos terminaron siendo buenos amigos que luego nos dieron la cálida bienvenida por allá.

Nosotros en plena temporada de verano ya teníamos muy claro en que nos gastaríamos los ahorros de nuestro hostel de verano ¡en un viaje a Colombia!

(a punto de tomar vuelo Montevideo > Río de Janeiro en aeropuerto de Montevideo)

Así fué que en Octubre de 2015 nos fuimos a mochilear por Brasil y Colombia durante 1 mes y medio. Conseguimos un pasaje muy barato Montevideo > Río de Janeiro, que nos funcionó excelente ya que luego, desde Río era mucho más económico volar a Colombia.

El 16 de Octubre llegamos a Bogotá y comenzó una aventura que luego se transformaría en la aventura de cientos de otras personas. ¡Sobre esto te contaré más adelante!

Durante esos 28 días en Colombia nos conectamos completamente con la vida local y nos soltamos como si fuéramos de allí. En cada lugar que visitábamos, como por obra del destino, conocíamos personas que eran muy amables con nosotros y nos ayudaban, hacían que nuestra experiencia fuera mucho mejor.

Como por ejemplo este señor, a quién le consultamos en el Metro sobre cómo podíamos llegar al Parque Arví y enseguida se ofreció a llevarnos hasta ahí. Al final terminamos todo el día con él, y gracias a eso conocimos lugares como la laguna que aparece en la foto.

En Colombia vivimos experiencias de todos los colores, actividades y paisajes que en nuestro país no existen.

Sobrevolar la gigante ciudad de Medellín en Metro Cable, vivir una “cicleada” (un tour nocturno en bicicletas con más de 500 personas), dormir en la reserva natural de Tayrona, donde se junta la selva con agua del Caribe, o llegar a el desierto de La Guajira para ver indígenas en zonas remotas del continente, son algunas de esas experiencias inolvidables de ese viaje.

Pero por sobre todas las cosas, Colombia nos hizo felices. Es uno de los pocos lugares en el mundo en donde esa dulzura te abraza desde el primer  que pones el pié por fuera del avión.

No es casualidad que se le diga el tercer país más feliz del mundo. Los colombianos no necesitan de grandes pretenciones para pasarla bien.

Disfrutamos de cada día como dos niños pequeños completamente ilusionados.

Reitero que hubo algo muy especial en todos los lugares que fuimos y fué que nos sentimos acompañados por personas que conocíamos en el momento y que eran muy amables con nosotros, nos brindaban su atención y también sus consejos.

Nos sentábamos a charlar con las personas durante horas, fuera paisa (Medellín), rolo (Bogotá) o costeño (Santa Marta o Cartagena).

Uno de los últimos días del viaje nos vino la melancolía que supone volver, pero también una profunda inspiración y ganas de compartir este increíble país con otras personas.

Entonces sacamos un papel del bolsillo y una lapicera e hicimos el primer boceto del itinerario de “Colombia al Máximo” que hoy en día, por más que haya tenido algunas modificaciones, sigue teniendo la misma estructura que hicimos aquel día.

Ya pasaron 4 años y tenemos la suerte de haber viajado mucho a Colombia y nos sentimos en casa cada vez que vamos. Todas las personas de los servicios que utilizamos en los viajes grupales, vieron todo el proceso desde que fuimos como dos mochileros ilusionados a lo que es ahora que llegamos con grupos para vivir aventuras de 16 días.

Ahora nos hemos especializado en Colombia y tenemos 2 propuestas de viaje completamente diferentes “Colombia al Máximo” “Colombia Salvaje”.

Eso sí, pocos lugares nos enamorar cada vez que vamos un poquito más, y vemos que el efecto se da con las personas que nos acompañan también. Colombia te enamora profundamente ¡no hay caso!